
La automatización y control de procesos en la era del Big Data
En el siglo pasado y durante la primera década del siglo XXI, la automatización y control de procesos se utilizaba principalmente en entornos de fabricación. Algunas empresas innovadoras lo utilizaban también para optimizar y mejorar los modelos de negocio. Pero en la era moderna del Big Data, la automatización y control de procesos y datos ha cobrado un nuevo significado.
Automatización y control de procesos en IoT e Ingeniería de sistemas
Para los ingenieros de sistemas, la automatización y control de procesos y datos no es nada nuevo, de hecho se ha estado usando durante décadas en las operaciones para:
- Monitorizar
- Supervisar
- Informar sobre las operaciones de sus sistemas integrados.
Pero la falta de estándares de comunicación, sumada a las precarias conexiones entre los equipos y sistemas de control de procesos conectados, hacían que los esfuerzos de optimización fueran relativamente inútiles. Lo que es peor, los datos producidos durante el curso de las operaciones del equipo estaban destinados a ser utilizados solo con fines de monitoreo y control, y luego descartados inmediatamente.
La falta de efectividad y las limitaciones que los sistemas de automatización y control de procesos imponían suponían un lastre para la industria.
Sin embargo, avances en las tecnologías de la información y la comunicación provocaron la aparición del internet de las cosas. Esta tecnología dio pie a una transformación de raíz, marcada por cambios tan importantes como los siguientes:
- Cada máquina de un sistema puede conectarse al resto, así como a otros dispositivos.
- Todos los componentes del sistema pueden accederse y controlarse a través de Internet.
- Las comunicaciones están habilitadas en tiempo real.
De la misma forma que tecnologías big data como Apache Hadoop han hecho posible que las organizaciones almacenen grandes volúmenes de datos, lo revolucionario de los nuevos sistemas de automatización y control de procesos es el poder utilizar los datos generados para optimizar las operaciones de la red y mejorar también el rendimiento de los equipos individuales que la componen.
A este fenómeno, también se le conoce como industria 4.0, un entorno donde todo esto hace posible que la complejidad de la fabricación disminuya al mismo tiempo que aumenta la productividad.
Los datos demuestran el potencial de la nueva automatización y control de procesos, capaz de entregar en los entornos industriales donde se implementa resultados como los siguientes:
- Un aumento del 10% en el rendimiento.
- Una disminución del 16% en los defectos de etiquetado.
- Un aumento del 24% en la efectividad del equipo.
La tecnología de automatización y control de procesos se considera como una tecnología disruptiva en el sector empresarial que, gracias al big data, ha conseguido superar las limitaciones asociadas a los primeros software de planificación de recursos empresariales.
En manos de las empresas queda escoger las soluciones más adecuadas a sus necesidades, las que les ayudarán a alcanzar objetivos y ampliar su conjunto de capacidades con otras nuevas, más en línea con la agilidad, eficiencia y autonomía que demandan los mercados actuales.